Esa palabra mágica llamada "soy criador"
Cuando empezamos a criar, todos pensamos que en nuestra primera camada ya somos Criadores, que palabra tan sencilla, qué fácil de decir y qué difícil de llevar, y más aun, de llenarla con todo el sentido que tiene.
Criar, es sinónimo de no dormir, sufrir, fracasar, llorar, gastar, suspirar, reír, etc. Pasamos de la tristeza más absoluta a la alegría e ilusión más enorme.
Pero todo esto, se tarda en comprender y asimilar, ser criador no es sólo tener una o varias camadas, es programar, esperar, elegir, cruzar los dedos y esperar el fruto deseado, la mayoría de las veces será en vano, pero llegará el día, que tengamos lo que estamos buscando, ese día será uno de los más felices de nuestra vida como perrero, ya que si no eres perrero no eres criador.
Cuántos falsos criadores se hacen llamar de esta manera tan importante, cuántos de éstos hay con tan solo un par de camadas y la mayoría de las veces ni siquiera las tienen en su entorno, no saben lo que es levantarse, acompañar y ayudar a la madre, salir corriendo de madrugada al veterinario amigo, y no hablemos de ayudar a alimentar al cachorro o cachorros más débiles, sufrir con ellos, ver cómo se nos van, alegrarnos cuando los sacamos adelante y más tarde verlos crecer y jugar.
Muchas personas piensan que los criadores no tienen sensibilidad hacia los cachorros, que nos da lo mismo cuando éstos se nos van a otras casas, que lo hacemos por dinero, habrá de todo, de hecho hay muchos que se hacen llamar criadores, crían muchas razas, de éstos, los buenos, contados con los dedos de las manos y seguramente sobrarán dedos, la mayoría se deberían de llamar VENDE PERROS, yo me refiero a los que seleccionan raza, aquellos que esto les cuesta dinero, que es una afición, muchas veces enfermiza, pero que son, sin duda, los que hacen que la raza avance y progrese, éstos, testan a sus perros, intentan criar con hembras y machos sanos, aparentemente libre de taras genéticas, los que para cruzar su hembra, recorren muchos kilómetros, pagando por un cruce lo que seguramente no sacarán de beneficio en la camada, estos Criadores con mayúscula, la mayoría incomprendidos por sus amigos y familia, que no entienden como no podemos tener vacaciones y otras muchas cosas más, cada vez que se nos va, un cachorro, sufrimos pensando cómo estará, como lo cuidarán, si llorará, si comerá y cómo pasará su primera noche fuera de su hogar.
De todo esto no nos damos cuenta hasta que empezamos a pensar cuándo y cómo dejarlo, lo que ganaremos y perderemos, y al final, la mayoría de las veces, nos damos cuenta que si lo hacemos, un pedazo de nuestro corazón se muere y que más vale seguir con todos los problemas que conlleva ser Criador, pero ser feliz y estar en paz con nosotros mismos.
¡Qué bonito es ser criador!, pero qué difícil es conseguirlo, palabra mágica en el mundo del perro, YA SOY CRIADOR. |